viernes, mayo 04, 2007

MACO 2007


El pasado fin de semana, la Ciudad de México albergó por cuarta ocasión a México Arte Contemporáneo (MACO), la feria de arte contemporáneo más ambiciosa concebida en nuestro país en los últimos años. Tal muestra reunió en esta ocasión a poco más de setenta galerías nacionales e internacionales, que claro, nos acercaron al trabajo de artistas de distintas latitudes, que de no ser por ese evento, difícilmente tendríamos oportunidad de conocer.

La MACO constituye un panorama único que nos otorga una visión total de las nuevas tendencias y caminos del arte actual a través de sus distintas expresiones; además, con la oportunidad de interactuar con artistas, curadores y promotores. Por supuesto la condición “global” de este espacio nos permite ubicar el estado que ocupa el arte mexicano dentro de la escena artística mundial; y es aquí cuando el panorama no resulta tan alentador.

En este sentido, creo que el concepto de lo kitsch, en el caso de nuestro país, ha permitido a nuestra sociedad reconciliarse con algunos elementos que quizás en algún momento representaron tropiezos o bien lastres culturales. Es muy bueno celebrar a los ídolos mexicanos y su lugar en la identidad social; quizás pueda ser atractivo rescatar que el peluche es glamour en el diseño; y bien estos elementos funcionan para decorar los bares de la Condesa, mas es triste mirar que esto constituye la vanguardia de las propuestas creativas del arte en México.

Sin embargo, aún mantenemos artistas creativos, capaces de romper las tendencias unánimes para jugar con propuestas visuales, técnicas distintas, dispuestos a arriesgar. Tal es el caso del pintor mexicano Ricardo Villasana, cuya participación en la MACO destaca por lo trascendente de su oferta, que se dirige hacia lo que él mismo califica como sensacionalismo, creando un arte capaz de tambalear las emociones del espectador a partir de escenas agresivas a la vez de estéticamente armoniosas.

Y bueno, ya en aspectos más íntimos destaco que dentro de la exposición me topé con una visión muy especial. Se trató de una imagen del fotógrafo Dennos Hopper; el trabajo en cuestión lleva por título Bikers Couple. Dicha imagen en su momento fue usada como portada de una de las versiones de los discos The best of The Smiths I & II, y bueno, verla dentro de la feria me asombró mucho, además, porqué no decirlo, fue un detalle que me puso contento.

Por Carlos Alberto Ruiz

4 comentarios:

Anónimo dijo...

master, que te puedo decir, el echo de tener hermanos alla afuera es fantaastico, me entusiasma de gran manera que te haya llegado la obra y el viaje en general.
apenas estamos aterrizando de las gripes extranjeras y el acarreo diario, pero seria muy bueno e tomarnos un cafe y platicar.
el espacio me gusta bastante y si no fuera por este acontecimiento , quien sabe cuanto tiempo me hubiera tardado en meterme mas al internet, es un gran concepto el de la página y sigue adelante echandole ganas
felicidades ricardo villasana

carlos Augusto dijo...

A veces el camino que decidimos puede verte bloqueado por diferectes obstaculos, pero cuando hay una luz que te vislumbra para decirte "es correcto lo que estas haciendo", es el aliciente mas reconfortante para seguir adelante.

Sabemos que vas por buen camino carnal, no dejes de postear nortec en aguascalientes y ya esta the dears en el blog

Anónimo dijo...

lo tuyo, lo tuyo son las letras definitivamente, la verdad tienes un toque especial para esas cosas porque no sabes como es complicado para mi eso.

pero bueno deja te felicito x el dia del maestro tu sabes perfectamente que gratificante es el trabajo docente. Me da mucho gusto que seas parte del gremio.

felicidades.

siari-moz

Agridulce dijo...

Coincido contigo en la observación de que el arte está un tanto corrompido, pudiendo decirse que ya casi cualquier objeto trabajado es arte, y eso que en el DF hay más foros de exposición como el que mencionas, pero a decir de Guadalajara.. mmm...