lunes, diciembre 31, 2007

Día final del 2007
.
.
.
Desde que administro este espacio, mi percepción del tiempo se ha modificado, noto que las actividades obligadas y buscadas lo minimizan tremendamente. Y es al volver a este sitio que el calendario se me manifiesta con toda su crueldad al reprocharme que existen meses en los que registré únicamente un post. Me asombra que no sea capaz de medir en ocasiones las ausencias tan largas entre texto y texto, sin embargo, admito que tales huecos son consecuencia de otros quehaceres que irónicamente, se encuentran relacionados con este proyecto.

Volviendo al punto, hoy, 31 de diciembre, me cuesta trabajo creer que éste es el último día que resta del 2007. Siento que las semanas corrieron de un modo vertiginoso, y que los meses, así como nos regalaron espacio de vida y experiencias, mantuvieron una prisa constante por saltar uno tras otro. Hago un recuento por las cosas vistas, por los momentos vividos durante esos doce meses y es ahí cuando descubro que sí, en mucho cambió mi percepción del tiempo, pero también, que mi memoria me está traicionando enormemente y que necesité volver a mi lista de registros para traer a la mente cosas por las que pasé apenas este año y de las cuales ya me había olvidado.

Dentro de esas lagunas existen ciertas películas que no recordaba haber visto, y hoy al hacer el cálculo final de este periodo redescubro con mucha impresión. Abajo dejo la lista de cintas que miré este 2007, y lo hago porque sé que muchos se encontraran a sí mismos en ella, que al leer un título en común, con seguridad algún recuerdo brincará a su pensamiento, y sea quizás esa memoria el repaso de algo que daban por olvidado.
.
Feliz Año y gracias por visitar este espacio.

Breaking and entering, Violación de domicilio, Dir. Anthony Minghella
Stranger than fiction, Más extraño que la ficción, Dir. Marc Forster
Scoop, Amor y muerte, Dir. Woody Allen
Das parfum, El perfume, Dir.Tom Tykwer
Fuera del Cielo, Dir. Javier Patrón
Borat, Dir. Larry Charles
Carmen, Dir. Vicente Aranda
Easy, Fácil, Dir. Jane Weinstock
Music and lyrics, Letra y Música, Dir. Marc Lawrence
Shortbus, Dir. John Cameron Mitchell
The good shepherd, El buen pastor, Dir. Robert De Niro,
Alatriste, Dir. Agustín Díaz Yanes
Das Leben der Anderen, La vida de los otros, Dir. Florian Henckel von Donnersmarck
Niñas mal, Dir. Fernando Sariñana
300, Dir. Zack Snyder
Perfect stranger, Seduciendo a un extraño, Dir. James Foley
Le temps qui reste, El tiempo que queda, Dir. François Ozon
Spider-Man 3, El Hombre Araña 3, Dir. Sam Raimi
Grbavica, La revelación de Zara, Dir. Jasmila Bani
Fracture, Crimen perfecto, Dir. Gregory Hoblit
Fauteuils d'orchestre, Sueños de orquesta, Dir. Danièle Thompson
Reign Over Me, La esperanza vive en mí, Dir. Mike Binder
Paris, je t aime, Paris te amo, Dir. Varios
Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer, Los 4 Fantásticos y Silver Surfer, Dir. Tim Story
Harry Potter and the Order of the Phoenix, Harry Potter y la Orden del Fénix, Dir. David Yates
Efter brylluppet, Después de la boda, Dir. Susanne Bier
The Contract, El contrato, Dir. Bruce Beresford
The Black Pimpernel, El clavel negro, Dir. Ulf Hiltberg
The brave one, Valiente, Dir. Neil Jordan
Luz silenciosa, Dir. Carlos Reygadas
The Black Dalia, La Dalia negra, Dir. Brian De Palma
Venus, Dir. Roger Michell
Love in the Time of Cholera, El amor en los tiempos del cólera, Dir. Mike Newell
.
.
.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

jueves, diciembre 27, 2007

El Cascanueces
.

Los festejos con el pretexto de la navidad son tan incluyentes que la celebración ha alcanzado una diversificación considerable. Y el motivo aquí no es la discusión acerca de las razones espirituales o comerciales de la nochebuena, sino destacar que dicho periodo aguarda opciones tan esperadas que en otros épocas del año no tienen cabida. Una de ellas es el ballet de El Cascanueces.

La historia que presenta este espectáculo se basa en el cuento del alemán Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, en cuya historia, una niña de nombre Clara recibe como regalo de nochebuena un cascanueces, juguete que además de cautivarla es capaz de llevarla hacia mundos fascinantes a través de la imaginación. Por supuesto, al ser la navidad el tiempo que ocupa la historia esta época se convierte en la excusa perfecta para cobijar tal ballet.

Con música de Piotr I. Chaikovsky, El Cascanueces vio los escenarios por primera vez en Rusia en el invierno de 1892, asombrando con una coreografía admirable y un relato conmovedor; y más asombroso es, que a ciento quince años de su estreno este espectáculo siga cautivando mientras otenta el titulo del ballet más representado en el mundo.

En nuestro país, durante veintisiete años la Compañía Nacional de Danza ha realizado consecutivamente la temporada de El Cascanueces, presentándose en esta ocasión como en años anteriores, en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, con una producción considerable acompañada por la música de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, esta obra dotada con la presencia de talentosos primeros bailarines y solistas conforma una de las piezas destacadas de la compañía.

Sin embargo, lo significativo de este espectáculo es la posibilidad que ofrece de integrarnos a la fantasía, dado que nos aleja de intenciones dramáticas para encaminarnos hacia la candidez. Eso se agradece mucho, más cuando la intensidad marca generalmente nuestros actos, y es quizás ahora, cuando la navidad y el fin de año atacan, que la presencia de El Cascanueces constituye una tregua invaluable, que por momentos nos reconcilia con la inocencia mientras con su camino a la imaginación a través del movimiento suaviza notablemente toda la nostalgia que pueden significar los balances por el año que está por terminar.


Por Carlos Alberto Ruiz

martes, diciembre 18, 2007

Memorias de Vanguardia

La imagen que se juzga desde los parámetros de lo artístico enfrenta una estimación que involucra no únicamente a la estética; el fondo, en este caso juega un papel importante, ya que el argumento que envuelve al retrato puede incluso trasmitir cantidades de información invaluable. No obstante, como toda obra cuya percepción y acogimiento obedece totalmente a lo subjetivo, la consideración difícilmente es coincidente. Pese a ello, existen proyectos, que como consecuencia de su totalidad, son capaces de alcanzar comentarios positivos y unánimes de la crítica, prensa y público.

Un ejemplo claro de esta circunstancia es el que ha suscitado el trabajo del fotógrafo mexicano Agustín Jiménez, que ha treinta y tres años de su muerte, es traído al frente bajo una estimación unísona, sostenida de reconocimiento y de total intención por mantenerlo como uno de los cimientos de la historia de la fotografía en nuestro país, siendo pieza clave de la generación de la vanguardia.

La obra de Agustín Jiménez, se estructura de gran vastedad y diversidad temática. Parte de sus primeros trabajos registran su paso por la Academia de San Carlos, sitio en el que fungió como profesor, siendo la práctica docente un elemento decisivo en su camino hacia lo conceptual.

La década de los treinta fue sin duda uno de los periodos más ricos del artista, ya que es durante este tiempo que Jiménez incursiona en la publicidad y en diferentes proyectos editoriales; sin embargo, a raíz de su amistad con el director ruso, Sergei Eisentein, Jiménez decide irrumpir en la industria cinematográfica, dando de este modo, una continuidad congruente a su visión de la esencia de la sociedad mexicana.

El trabajo visual de Agustín Jiménez reestructura las formas de los objetos comunes, reinterpretando de esta manera los entornos al entregarles un sentido distinto, e incluso sugiriendo formas novedosas en juegos que se apoderan de lo popular, prehispánico y nacional.

Y todo esto puede ser presenciado en: Agustín Jiménez: memorias de vanguardia, muestra que el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México ha conformado en torno al fotógrafo, que bajo la curaduría de José Antonio Rodríguez, compila ochenta trabajos del artista, creando un pasaje visual e histórico trascendente, con el soporte de incitar hacia el encuentro de la identidad y la proyección de los cimientos de la imagen moderna en México.


Por Carlos Alberto Ruiz

martes, noviembre 13, 2007

Tamayo Reinterpretado
.
Nacido en Oaxaca en el año de 1899, Rufino Tamayo, simboliza uno de los más grandes pintores en la historia de México. Su propuesta artística, que encuentra sus primeras exhibiciones en 1928, se nutre de distintas corrientes que a lo largo de su producción deambulan hacia tópicos heterogéneos, consolidando de este modo una técnica con fuertes cimientos de la escuela cubista.

Con respecto a su temática, la obra de Tamayo captura por tiempos las distintas posiciones e inquietudes que fluyeron en el pintor durante su vida. Con imágenes en exceso emocionales, el oaxaqueño grita los padecimientos más temibles de la condición humana: odio, rencor y violencia; en las cuales apuesta hacia tonalidades hoscas que aterran con la misma magnitud que son capaces de cautivar a quien las mira.

Por otra parte, existen trabajos que lo encaminan más hacia el retrato de la sociedad mexicana bajo una percepción que difiere a la de otros pintores nacionales de su generación. En este sentido, la imagen que hace Tamayo de México y su pueblo no únicamente constituye un pretexto político, su visión resulta estremecedora por la interpretación de identidad aguerrida, tenaz que hace de la sociedad nacional, estructurando de este modo, un reconocimiento en donde conviven lo espiritual y lo humano.

Tras una vasta producción aunado al reconocimiento internacional que Tamayo y su presencia pictórica han acumulado a lo largo del tiempo, a 15 años de su deceso, el museo que lleva su nombre (cuya gestión compone una de las más grandes obras realizadas en vida por el artista), presenta una retrospectiva bajo el título de Tamayo Reinterpretado, conformada por 90 piezas provenientes de colecciones particulares y museos internacionales.

Tan ambiciosa exhibición no es menos que la reunión más completa que se haya realizado en torno a las obras del pintor mexicano, mostrando así, un recorrido profundo por los laberintos visuales realizados a los largo de más de 70 años de trabajo artístico llevado a cabo por Tamayo.

La curaduría de Tamayo Reinterpretado corrió a cargo de Diana C. du Pont y Juan Carlos Pereda, que bajo una capacidad sensitiva enorme estructuran el guión perfecto para acceder a la obra del artista.

Es así, que esta confrontación con el arte de Rufino Tamayo, no únicamente abre el camino hacia el goce de lo estético, su invitación excede y nos lleva por túneles visualmente poéticos que nos incitan hacia el encuentro de la identidad.


Por Carlos Alberto Ruiz

martes, octubre 16, 2007

Storyboard


El pasado jueves 11 de octubre, el artista Ricardo Villasana, inauguró en Galería Oscar Román, su más reciente ofrecimiento pictórico, que bajo el titulo de Storyboard, reúne una serie de obras en las que el autor, dando continuidad a su propuesta del Sensacionalismo, juega a la provocación del inconciente y conciente de los espectadores, en el marco de una exhibición significativa.

Apunto lo anterior desde la trinchera de la más clara subjetividad, creo en la fuerza turbulenta de las imágenes de Ricardo, y mi posición no obedece más que a un retrato de la realidad. Si bien reduzco mi apreciación esta vez, es debido a que el artista me ha concedido la realización de la cédula introductoria de la exposición, misma que se ubica en el recinto de la galería, y en este sentido, dicho texto alberga las ideas totales que Storyboard me ha generado.

Cabe destacar, que en el ciclo de tal presentación, paralelamente tienen lugar muestras de los artistas plásticos Ana Rosenzweig y Antonio Muñiz, proyectos que abordaré en posts consecutivos.

De este modo, no queda más que ofrecer la invitación hacia el impulso de las sensaciones, hacia encontrar el máximo de cada una de las emociones celebradas por Storyboard.


Galería Oscar Román
Julio Verne 14, Polanco, Ciudad de México
Más información en:
http://www.galeriaoscarroman.com.mx/

Por Carlos Alberto Ruiz

martes, octubre 02, 2007

Tlatelolco

Está bien, no se olvida. Pero por qué ya no recordamos Acteal…
.
.
Carlos Alberto Ruiz

sábado, septiembre 22, 2007

Palabras de Aniversario


El tiempo es un orden secuencial que nos concede la posibilidad de distinguir los sucesos de la vida; nos otorga parámetros de continuidad a la vez que crea huecos que nos permiten ubicar los referentes de nuestro pasado. Ese tiempo que debiera formularse más con experiencias y conocimientos que con años, marca este día un ciclo que cierra el primer aniversario de este espacio.

Si la creación de este sitio obedeciera a una anécdota apreciable, sin duda seria el primero en hacerla pública, mas lo único que se puede hablar de su nacimiento es que surge como consecuencia de una inquietud individual. Sí, surge bajo una percepción muy particular, sin embargo, dotada de honestidad y de la intención de transformarse en colectiva.

Y si de balances o cortes puede hablarse bajo el pretexto de este primer año, los resultados rebasan la más ambiciosa de las expectativas que quizás en sus inicios pude albergar. El contacto mayor o menor que este territorio me ha concedido con diferentes personas es invaluable. Cada una de las opiniones –tácitas o públicas– que se han generado a partir de algo comentado en este espacio, no pueden ser menos que el principal estímulo que ha permitido la producción de los textos aquí presentados.

Qué decir de las aportaciones. Es ésta la ocasión para reconocer las intervenciones, sugerencias y ayuda de gente como Antonio Galván, Marlene Malagón y Carlos Rendón, que haciendo gala de una amistad sin limites han adoptado este proyecto como propio.

No queda más que agradecer las lecturas, visitas, comentarios y paciencia de aquellos que permiten que estas líneas suban por un momento al camino de su cotidianidad.

Y por si acaso cabe la nostalgia, busco en el pasado una frase publicada en el primer post, que ahora, en este tiempo, encuentra otro desenlace:

Todo final representa un principio. Los sentimientos trascienden, las emociones se transforman, y yo, yo sigo aquí...


Texto e imagen por Carlos Alberto Ruiz

sábado, septiembre 01, 2007

De transformación y relaciones humanas

Desde hace un par de años he llegado a realizar algunos textos y pequeños trabajos en torno a las relaciones de pareja, entendiendo a éstas como fundamento de un estilo de vida entre dos individuos que integran y comparten sus emociones, sensualidad, intelectualidad, corporalidad y deseo.

Mi aproximación hacia esta temática tiene como fundamento dos ensayos: El Arte de Amar de Erich Fromm y La Llama Doble de Octavio Paz; sin embargo, hace algunos días recibí como regalo un trabajo de la autoría de Rainer Maria Rilke, que bajo el título de Cartas a un Joven Poeta, me ha compartido nuevos elementos para integrar a mi todavía estrecha visión al respecto.

Este conjunto de epístolas fechadas en su mayoría en el año de 1904, surgen en un momento en el que el género femenino sobrevivía a condiciones desfavorables y de separación, siendo éste el marco bajo el cual Rilke visiona las tragedias de la desigualdad, mas su percepción ambiciosa le permite vaticinar: “[…] un día existirá la muchacha y la mujer cuyo nombre no signifique meramente una opción a lo masculino, sino algo por sí, algo que no se piense como un completamiento y un límite, sino sólo vida y existencia: la persona femenina.”

Bajo esta percepción que vislumbra ya una identidad de la naturaleza femenina, resulta inevitable cuestionar cómo el actual rol de la mujer ha devenido en una transformación en el concepto de relación de pareja e incluso en la noción misma del amor en el mundo occidental, de forma más penetrante en las grandes urbes.

Si el amor se asienta en la capacidad de dejarse ir con el otro, es también recibir del otro. Por tal, la experiencia de las emociones se enriquece en cuanto más elementos se tengan para compartir, claro, esto no refiere exclusivamente a los aspectos físicos, el propósito es más profundo.

El escenario de la sociedad actual integra a mujeres con grandes conocimientos, expectativas y experiencias, hecho que ha devenido en la transformación estructural de la pareja moderna, arribando a una consecuencia también anunciada por Rilke: “Este progreso transformará la experiencia del amor […] convirtiéndola en una relación que se entienda de persona a persona, no ya de hombre a mujer.”

Sin duda, la cita anterior funciona para advertir la evolución constante de las relaciones, del mismo modo que invita a la reflexión y hacia un cuestionamiento que pese al tiempo no encuentra certezas, sino por lo contrario aumenta sus dudas.
.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

sábado, agosto 25, 2007

Juste Pour Rire, un festival de la diversión.


Las condiciones climáticas de Montreal sin duda han caracterizado de forma muy particular las prácticas de sus habitantes. Una población que anualmente sobrevive a poco más de cinco meses de fríos intensos indudablemente espera el verano con gran avidez, y en este caso, el pueblo de Montreal no únicamente aguarda la presencia del sol para recobrarse de las bajas temperaturas, es éste el pretexto para salir a las calles y celebrar el arribo de la nueva temporada.

Bajo este panorama no es motivo de asombro que esta ciudad ofrezca una de sus conmemoraciones a la risa, rindiéndole a través del Festival juste pour rire (Festival sólo por reír) un homenaje trascendente que reivindica el papel de la risa y la diversión.

Fundado y hasta la fecha producido por Gilber Rozon, uno de los grandes comediantes canadienses, el Festival juste pour rire, engloba una serie de espectáculos que incluyen el trabajo de actores, mimos, ilusionistas, comediantes, músicos y marionetas que en esta ocasión tomaron Montreal del 8 al 29 de julio, cumpliendo no sólo una emisión más de festival sino también festejando su 25 aniversario.

El calendario correspondiente a la vigésimo quinta edición incluyó la presencia de más de 800 artistas provenientes de distintas regiones del mundo, que bajo la premisa de provocar el buen humor, ofrecieron alrededor de 2000 espectáculos, entre ellos obras de teatro, noches de cabaret, conciertos, monólogos, desfiles, proyecciones cinematográficas y televisivas.

La realización de los eventos sucede en teatros, salas y bares, o bien al aire libre a través de los carnavales, representaciones de saltimbanquis, estatuas vivientes y artistas urbanos que durante este ciclo repiten cada noche su andar transformando las calles y avenidas en el corazón del festival, creando una atmósfera de vida y diversión alrededor de la ciudad.

De esta manera, el Juste pour rire, se adopta como una manifestación artística fundamentada en una práctica que tal vez en mucho hemos borrado de nuestra cotidianidad: la risa. Tal vez por ello que anualmente dos millones de asistentes se dan cita en las calles de Montreal para dejarse provocar y ser objetos de los actos espontáneos de payasos, gárgolas, hombres gigantes y trapecistas que alcanzan a un público expectante que acaso los observa para asombrase con sus movimientos o quizás los mira sólo por reír.


Texto e imagen por Carlos Alberto Ruiz

jueves, agosto 09, 2007

Bruce Nauman
.

Como atractivo de verano, el Musée D´art Contemporain de Montreal presenta una exposición del artista Bruce Nauman, misma que se mantendrá hasta el 3 de septiembre, y que gracias a la difusión de la prensa local, ha creado una expectativa considerable, dando como resultado una afluencia constante de visitantes a este recinto.

Nacido en los Estados Unidos y con una formación académica estrechamente relacionada con las ciencias exactas, Nauman, ha sabido nutrir su producción artística de una personalidad de mensajes múltiples, que a veces exploran la desolación, otras una sexualidad mórbida o bien encaminada a la frustración, pero siempre, con la intención de provocar al espectador atacando su tolerancia y paciencia.

Por su puesto, el carácter provocativo del discurso de Nauman constituye uno de los principales atractivos de su obra, ya que el artista se permite denunciar lo infortunado de la condición humana bajo una percepción única, alejada totalmente de las posiciones triviales y flojas que muestran los medios de comunicación.

En el arte de Bruce Nauman, la lingüística cobra un sentido importante, puesto que parte de su trabajo se fundamenta en el poder de la palabra. De esta manera el artista crea un entorno visual estructurado con palabras, frases provocadoras formadas con tubos de neón de colores estridentes. Del mismo modo, el neón ayuda también a Nauman a crear figuras humanas de expresiones desoladoras y con intenciones sexuales desbordantes.

Otro elemento muy presente en su oferta es “El Payaso”, mismo que captura en neón o video por medio de proyecciones múltiples, con monólogos repetitivos, desquiciantes que exhiben la precariedad de una sociedad de consumo envuelta en una violencia permanente.

En lo que respecta al video, en su primera etapa puede por momentos traer a la mente los conceptos visuales explorados anteriormente por Andy Warhol, sin embargo, la evolución en los proyectos de Bruce Nauman es palpable manifestando originalidad en sus visuales más contemporáneos llenos de un humor inmensamente trágico, destacando Clown Torture, en el que un payaso sostiene con una escoba una pecera, manteniendo una lucha enloquecedora por traer de vuela a sus manos el recipiente evitando que éste sufra algún daño, todo esto bajo una instalación de diferentes pantallas que proyectan la misma secuencia una y otra vez.

Como uno de los principales atractivos de esta muestra se presenta la instalación One Hundred Fish Fountain, una fuente construida por 97 peces de bronce que suspendidos armónicamente expulsan agua creando un espectáculo de movimiento y sonido organizado a partir del líquido que incesantemente recorre la escultura.

En este sentido, la obra de Nauman funciona como una valiosa oportunidad de nutrir el inconsciente, provocar la moralidad y de paso ratificar la fe en el arte contemporáneo.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

miércoles, agosto 01, 2007

L'international Des Feux Loto-Quèbec
.
Anteriormente ya hablé de la île Sainte-Hélène y de su papel relevante como atractivo turístico de Montreal, del mismo modo comenté que en ella existe el parque de diversiones más importante de la ciudad, mismo que bajo el nombre de La Ronde ofrece a sus visitantes la adrenalina que únicamente pueden otorgar los ya clásicos juegos mecánicos.

La Ronde, que este año celebra su 40 aniversario, presenta dentro de sus atracciones L’international Des Feux Loto-Quèbec, un espectáculo conformado a partir de una competencia internacional de fuegos pirotécnicos, que desde 1985 tiene lugar en el ya citado centro de entretenimiento, y en la que en este año participaron Canadá, España, Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Alemania, China y México (sí señor).

En esta ocasión las presentaciones tuvieron lugar los sábados y miércoles del 20 de junio al 28 julio, en un total de 9 exposiciones nocturnas en las que cada uno de los participantes hizo gala de grandes espectáculos pirotécnicos denominados pyromusical displays, es decir, la conjunción de los fuegos artificiales sincronizados con una secuencia musical, lo cual da como resultado una mágica proyección sonora capaz de asombrar a los más escépticos.

Como ya mencioné, los fuegos son lanzados desde el parque de diversiones, sin embargo, sabemos que para disfrutar un espectáculo de pirotécnica no es necesario encontrase en el lugar donde los fuegos son despedidos, la luminosidad, el tamaño de los globos y chispas que forman pueden ser apreciados a distancia, y es ésta la condición que engrandece a la L’international Des Feux Loto-Quèbec, ya que su presencia envuelve el cielo de Montreal deleitando a un público numeroso, que quizás disfruta más que aquel grupo reducido que adquiere sus boletos para la presentación.

La competencia pirotécnica es capaz de atrapar la atención de ciudadanos y visitantes de Montreal creando tal expectativa que paraliza la ciudad por el lapso de los 30 minutos que abarca cada presentación.

Tras el aviso muchas personas buscan un sitio que permita una buena visión de los destellos luminosos. El Estado por su parte hace lo suyo deteniendo la vialidad en el puente Jacques-Cartier, para que por unos instantes se transforme en el recinto que cobije a centenares de espectadores que aguardan con impaciencia los resplandores en el cielo. Algunos para no quedar al margen de la totalidad del espectáculo se ayudan de radios portátiles para sintonizar la estación que gentilmente transmite la música que acompaña en vivo al espectáculo, otros hacen lo mismo desde los estéreos de sus autos que dejan sonar a todo volumen para compartir con los otros la experiencia.

Es increíble mirarnos como espectadores vulnerables a la fascinación de los colores en movimiento, a detonaciones implacables bajo un ritmo que nos azota de la nostalgia a una felicidad casi perpetua, que resiste y no se rompe con los aplausos finales que ofrece un público exacerbado a un grupo de artistas de la luz, que quizás lejos de poder escuchar las palmas eufóricas de la concurrencia, recibe la intensidad y el asombro de cada uno de ellos.


Texto e imagen por Carlos Alberto Ruiz

martes, julio 31, 2007

Piknic Électronik


La île Sainte-Hélène (isla Santa Elena) se ubica sobre el río San Lorenzo en el territorio de la ciudad de Montreal. El acceso hacia la isla no únicamente puede ser a través de transportes fluviales, ya que se encuentra conectada a Montreal a través de los puentes Jacques-Cartier y de la Concorde, además de la estación de metro Jean-Drapeau.

En el perímetro que abarca Sainte-Hélène se ubican algunos de los sitios más representativos de esta ciudad canadiense, como lo son el parque de diversiones de La Ronde y el museo de la Biosphère.

Otro emblema importante de esta pequeña isla es la escultura L'Homme, un trabajo artístico de la autoría de Alexander Calder. Compuesta por 60 toneladas de acero y una altura de 22 metros, esta estructura proyecta una visión muy particular de la raza humana. Y es ahí, bajo el cobijo de esta obra monumental, que tiene lugar una de las fiestas veraniegas más importantes de Montreal, se trata del Piknic Électronik.

El Piknic Électronik, constituye una serie de eventos de música electrónica, y que esta ocasión es llevado a cabo por quinta vez teniendo lugar los domingos del 20 de mayo al 30 de septiembre.

Compuesto por un cártel que abarca Dj’s de distintas regiones de Europa y América el Piknic Électronik se nutre no sólo de la música sino del espacio que lo envuelve. La posición geografía que constituye el entorno del evento permite mirar el atardecer en Montreal teniendo una visión privilegiada de la ciudad; la naturaleza de la isla es también otro factor importante que lo nutre de originalidad y rompe quizás con los estereotipos que existen con respecto a la música electrónica.

Para una fiesta en la que los bits no dan tregua durante doce horas las expectativas se antojan interminables; la música, el baile y la multiculturalidad que ahí tienen lugar son tan sólo un pretexto para confirmar hasta qué punto nos sentimos vivos. Y al menos a mí, en este caso, la presunción me alcanza para decir que el primer domingo de julio la intensidad pudo llevarme hacia algo propio que tal vez yo desconocía, que no tan solo fue por el sitio, también por la compañía con quien se compartió.

Texto e imagen por Carlos Alberto Ruiz

domingo, julio 15, 2007

México 3 - Congo 0


El pasado jueves a las 7:45, hora de Montreal se llevó a cabo el partido de México contra el Congo dentro del marco de la Copa del Mundo sub20, mismo que tuvo lugar en el estadio olímpico.

Las circunstancias me han mantenido en la ya citada ciudad, de tal modo que bajo la sugerencia de amigos y la familia es que asistí a ver el juego.

Tan sólo hace unos post atrás había mencionado mi sentir hacia el futbol, sin embargo, vivir un juego de la Copa del Mundo (aunque sea sub20) en el que participa tu país, puede despertar la curiosidad del más desconfiado y ahí estuve siendo parte de un sentido de patriotismo exacerbado, en un bullicio de 40 mil personas, en su mayoría apoyando a México. Yo un tanto entusiasmado, que sí, a veces gritaba cuando no debía de gritar, despotricando cuando algo llamado fuera de lugar anuló un gol.

Tal experiencia desde luego no me ha logrado reconciliar con este deporte, sin embargo, puedo decir que fue un acto que me enriqueció por la experiencia y que pese a lo ajeno que eso era para mí, no me sentí fuera de lugar.

Gracias a esta victoria México jugará con la selección de Argentina, si alguien sabe algo a cerca de ello y los resultados, háganlo saber.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

martes, junio 19, 2007

José Guadalupe Posada


Nacido en México en el año de 1852, José Guadalupe Posada, fue un destacado litógrafo y grabador cuya trascendencia e impacto aún repercute en la historia de nuestro país.

La producción de Posada alcanzó su momento cumbre en un contexto muy particular: un México que sobrevivía al porfiriato en condiciones políticas temibles y un panorama social desolador. En un lugar donde el 80 por ciento de la población era analfabeta, Posada a través de sus grabados logró cautivar al pueblo mexicano ofreciéndole una posición política, una perspectiva de los sucesos trascendentes, es decir, una visión de vida.

Con una técnica excepcional, las imágenes de Guadalupe Posada lo mismo ridiculizan a don Porfirio que exhiben las andanzas de Zapata; de igual forma dan cuenta de una visión muy particular de las prácticas de la sociedad nacional tales como la celebración del día de muertos o la semana santa.

El alcance del trabajo de este grabador mexicano ha repercutido en distintos ámbitos; en su momento constituyó un referente destacado del periodismo, para con el tiempo ganar reconocimiento tanto por su técnica, estilo y propuesta temática introduciéndolo de esta manera en los círculos del arte nacional e internacional.

Los grabados de Guadalupe Posada son la voz de un pueblo que deseaba ser escuchado; un recurso divertido en el que la sociedad enfrentaba su propia cotidianidad; un retrato donde el pueblo era el principal actor, donde los demonios cobran vida para denunciar los crímenes más atroces y la fantasía hace las veces de herramienta que concede una realidad más humana y digerible.

Y qué decir de las emociones que aviva su propuesta. Al estar frente a sus grabados, las inquietudes atacan una tras otra, a tal grado que resulta difícil para las palabras detallar la experiencia, tal como si un patriotismo exacerbado nos tomara por completo haciéndonos sentir un orgullo inmenso por pertenecer a la nación ahí retratada.

El museo dedicado a este grabador se ubica en la ciudad de Aguascalientes.

Texto e imagen por Carlos Alberto Ruiz

martes, mayo 29, 2007

Nortec Collective + Banda Agua Caliente

Integrado en la ciudad de Tijuana en el año de 1999, Nortec Collective constituye un proyecto musical-visual que forma su nombre a partir de la mezcla de dos elementos: norteño y tecno; y así suena Nortec, con propuestas que nacen de la música tradicional mexicana de banda fusionada con bits vanguardistas de música electrónica.

Conformado en su parte sonora por Fussible (Pepe Mogt), Bostich (Ramón Amezcua), Hiperboreal (PG Beas), Panóptica (Roberto Mendoza) y Clorofila (Jorge Verdín); este colectivo extiende las posibilidades del electrónico y la tambora dando como resultado secuencias acústicas de ritmos que les han valido la aceptación en los raves más cosmopolitas tanto en las celebraciones rurales más tradicionales.

El encanto de Nortec reside en la estética que envuelve al concepto: músicos, diseñadores y artistas visuales que dotan a este proyecto de gran interdisciplinaridad y otorga una gran calidad a cada una de sus propuestas. Por tal, las producciones discográficas de Nortec sólo ofrecen una pequeña parte de lo que este grupo encarna, porque su totalidad únicamente puede ser apreciada en sus presentaciones en vivo.

El espectáculo de Nortec se construye de sets en los que cinco artistas ofrecen lo mejor de sus mezclas apoyados de los fondos visuales de Octavio Castellanos, arrebatando la energía de la audiencia que a partir de la primera canción queda a los pies de los ritmos del colectivo.

Con mucha fortuna en distintas ocasiones he sido cómplice de tal espectáculo, y cada vez, al final, la gula me ha abordado para pedir más, siendo éste el motivo que me lleva en busca de la siguiente presentación. Y pese a la repetición de la experiencia, me tenía una deuda pendiente.

Desde hace algún tiempo, eventualmente Nortec ha aparecido en el escenario en compañía de la Banda Agua Caliente, una agrupación clásica de la música de banda; y es en estas presentaciones cuando los samplers son remplazados por instrumentos acústicos: tuba, acordeón, trompeta y trombón que al lado de cajas de ritmos y laptops no pueden más que ofrecer un show que rebasa toda interpretación. Ello fue lo que me hizo saltar hacia el escenario de San Marcos el pasado 11 de mayo en Aguascalientes, en busca de saciar la necesidad de encontrar a un Nortec “total”. La distancia, el viaje, fueron remunerados con un show de dos horas que abarcó casi por completo el álbum Tijuana Sessions Vol. 3, además de trabajos individuales de cada uno de los artistas. Sin duda una experiencia que registro como uno de los mejores conciertos que he presenciado.

Difícilmente la energía puede ser algo palpable, sin embargo, esta ocasión Nortec hizo posible que no sólo fuera tangible, sino llena de imágenes y colores a partir de los ritmos que no dieron tregua a un público que al igual que yo fue vulnerable a la tambora más sui géneris del planeta.
.
Deuda saldada. Tengo la voz…
.
Texto e imagen por Carlos Alberto Ruiz

martes, mayo 22, 2007

Feria de San Marcos 2007


Aguascalientes es uno de los 32 estados que conforman la Republica Mexicana, se ubica al centro del país formando uno de los centros industriales, comerciales y ganaderos sobresalientes de México. Sin embargo, la trascendencia más grande del estado se debe a su feria anual, mejor conocida como Feria de San Marcos, el evento de esta naturaleza más importante de nuestro país. Tal celebración data del año 1828, siendo esta ocasión el festejo número 179.

Las ferias y conmemoraciones estatales, sin duda representan la más autentica de las prácticas sociales que una nación puede alojar. En el caso particular de la Feria de San Marcos, su tradición ha rebasado más allá de los eventos clásicos e importantísimos como la charraría, las peleas de gallos, el palenque, para alcanzar e incluir dentro de su espacio eventos artísticos y talleres culturales que nutren en gran cantidad su contenido temático y como consecuencia multiplican su impacto social.

En esta edición, la feria fue albergada en un sitio de 90 hectáreas, incluyendo nuevas instalaciones y centros de todo tipo, en el cual se ofrecieron cerca de dos mil eventos culturales y de entretenimiento para casi seis millones de personas de distintas partes del mundo que se dieron cita en el estado del 14 de abril al 13 de mayo.

Es así que incluirse dentro de esta celebración involucra un sin fin de oportunidades para experimentar emociones nuevas en todo sentido. Una gastronomía con amplias ofertas, espacios culturales hospedando exposiciones de primer nivel, conciertos, además de otros espectáculos artísticos presentando a músicos, bailarines y actores destacados. Y por supuesto, el gran recibimiento de los hidrocálidos, compartiéndonos muy entusiastas todo lo que su estado y su feria son. Una cordialidad, que en mi caso, despojó la condición de viajero solitario para establecer lazos de fraternidad.

De la Feria de San Marcos me llevo muchas imágenes, muchas memorias, dentro de las cuales me es difícil elegir una en especial para compartir. Me recuerdo caminando en el pabellón poético, me salta la visión hacia el paseo por sus museos o las caminatas por el jardín San Marcos, de ahí la mente me lleva a la plaza de toros; mas la memoria hace aún esfuerzos y me trae la escena de uno de los corredores de la feria abarrotados de parejas que acompañadas por la música de pequeñas bandas en vivo mueven sus cuerpos en un baile de sombreros brincando al unísono, abriendo la puerta hacia una vida nocturna única, de posibilidades inmensas.


Texto e imagen por Carlos Alberto Ruiz

viernes, mayo 04, 2007

MACO 2007


El pasado fin de semana, la Ciudad de México albergó por cuarta ocasión a México Arte Contemporáneo (MACO), la feria de arte contemporáneo más ambiciosa concebida en nuestro país en los últimos años. Tal muestra reunió en esta ocasión a poco más de setenta galerías nacionales e internacionales, que claro, nos acercaron al trabajo de artistas de distintas latitudes, que de no ser por ese evento, difícilmente tendríamos oportunidad de conocer.

La MACO constituye un panorama único que nos otorga una visión total de las nuevas tendencias y caminos del arte actual a través de sus distintas expresiones; además, con la oportunidad de interactuar con artistas, curadores y promotores. Por supuesto la condición “global” de este espacio nos permite ubicar el estado que ocupa el arte mexicano dentro de la escena artística mundial; y es aquí cuando el panorama no resulta tan alentador.

En este sentido, creo que el concepto de lo kitsch, en el caso de nuestro país, ha permitido a nuestra sociedad reconciliarse con algunos elementos que quizás en algún momento representaron tropiezos o bien lastres culturales. Es muy bueno celebrar a los ídolos mexicanos y su lugar en la identidad social; quizás pueda ser atractivo rescatar que el peluche es glamour en el diseño; y bien estos elementos funcionan para decorar los bares de la Condesa, mas es triste mirar que esto constituye la vanguardia de las propuestas creativas del arte en México.

Sin embargo, aún mantenemos artistas creativos, capaces de romper las tendencias unánimes para jugar con propuestas visuales, técnicas distintas, dispuestos a arriesgar. Tal es el caso del pintor mexicano Ricardo Villasana, cuya participación en la MACO destaca por lo trascendente de su oferta, que se dirige hacia lo que él mismo califica como sensacionalismo, creando un arte capaz de tambalear las emociones del espectador a partir de escenas agresivas a la vez de estéticamente armoniosas.

Y bueno, ya en aspectos más íntimos destaco que dentro de la exposición me topé con una visión muy especial. Se trató de una imagen del fotógrafo Dennos Hopper; el trabajo en cuestión lleva por título Bikers Couple. Dicha imagen en su momento fue usada como portada de una de las versiones de los discos The best of The Smiths I & II, y bueno, verla dentro de la feria me asombró mucho, además, porqué no decirlo, fue un detalle que me puso contento.

Por Carlos Alberto Ruiz

martes, mayo 01, 2007

There is a light that never goes out

No me gusta usar términos como: "mi libro favorita", "mi película favorita", "mi grupo favorito" o "mi canción favorita"; sin embargo, tengo que destacar mi debilidad por There is a light that never goes out, canción original de The Smiths, a cuya melodía y lírica simplemente no puedo resistirme. Eso trae como resultado que cada vez que la escucho me llené de un enorme placer.

El mensaje de esta composición siempre se me ofrece hacia diferentes interpretaciones, que claro, invariablemente ligo con aspectos personales. Quizás por esto la relación que mantengo con ella rebasa el simple gusto, formando más un lazo de complicidad y compañía.

No importa mi estado de ánimo; cuando la felicidad me aborda recurro a esta canción a modo de festejo; cuando al contrario, algo me agobia, acudo a ella para encontrar salida. Un sin número de ocasiones he cruzado largos trayectos repitiéndola una y otra vez. Por supuesto, me asombra que pese a todo nunca me hastía. Para muchos, tal vez estas líneas revelen el por qué el título de este blog; pero el objetivo principal no es ese.

El caso es que el día de hoy, esta fecha, es importante en mi vida. Marca mi trascendencia humana. Como consecuencia, me inundan los motivos para celebrar, y a mi gusto amerita escuchar There is a light that never goes out, mas por la incapacidad de compartirla en su totalidad a través de este medio, queda la posibilidad al menos de ofrecer la letra.

Sea de ustedes, esperando que cada uno pueda encontrar en esta lírica emociones tan intensas como las que en mi provoca. Igual me disculpo en el caso de que les parezca excesivo este post, por ser el texto más personal que me he permitido hasta ahora aquí.

There is a light that never goes out
Steven Patrick Morrissey

Take me out tonight
Where there's music and there's people
And they're young and alive
Driving in your car
I never never want to go home
Because I haven't got one
Anymore

Take me out tonight
Because I want to see people and I
Want to see life
Driving in your car
Oh, please don't drop me home
Because it's not my home, it's their
Home, and I'm welcome no more

And if a double-decker bus
Crashes into us
To die by your side
Is such a heavenly way to die
And if a ten-ton truck
Kills the both of us
To die by your side
Well, the pleasure - the privilege is mine

Take me out tonight
Take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care
And in the darkened underpass
I thought Oh God, my chance has come at last
(But then a strange fear gripped me and I
Just couldn't ask)

Take me out tonight
Oh, take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care
Driving in your car
I never never want to go home
Because I haven't got one, da ...
Oh, I haven't got one

And if a double-decker bus
Crashes into us
To die by your side
Is such a heavenly way to die
And if a ten-ton truck
Kills the both of us
To die by your side
Well, the pleasure - the privilege is mine

Oh, There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out
There Is A Light And It Never Goes Out

miércoles, abril 11, 2007

Bernal
.
Bernal es un pequeño poblado que se encuentra en Ezequiel Montes, uno de los municipios pertenecientes al estado de Querétaro en México. De entre sus principales atractivos se observa un gran monolito conocido como Peña de Bernal, mismo que está considerado como uno de los tres más altos del mundo.

Durante la época prehispánica, a las faldas de la peña habitaron grupos de chichimicas que daban calidad de sagrada a esta gran roca. Sin embargo, a mitad del siglo XVII, familias españolas arribaron al lugar expulsando a los chichimecas por considerarlos salvajes. Es a partir de este momento que el poblado empieza a ser conocido como Bernal, iniciando así un desarrollo moderado y una labor grande de evangelización.

Las vistas que ofrece Bernal, constituidas a partir de una modesta arquitectura e inmensos elementos naturales, son capaces de reintegrarnos a una nación de la que por voluntad somos exiliados. Todos aquellos que nos hemos abandonado a la urbe, encaminamos nuestra cotidianidad a partir de estructuras motorizadas que sin duda han coartado nuestra visión de lo que es nuestro país. Afortunadamente existe el escape, la búsqueda y Bernal, que nos abre los ojos y nos invita a extender el descubrimiento hacia otros lugares, que como él, existen en nuestro territorio.
.
En mi caso el hallazgo y la visita albergó recuerdos que estoy seguro perdurarán por mucho tiempo, no sólo por el aspecto territorial, también por la compañía con quien se compartió. Porque sabemos, los grandes momentos rara vez suceden en la individualidad.
.
Texto e imagen por Carlos Alberto Ruiz

lunes, marzo 26, 2007

Chakota y Fútbol
.
.
Desde pequeño he sido ajeno al fútbol y todo lo relacionado con él. De hecho, una de las posiciones más incomodas en mi vida es afrontar la pregunta: ¿A qué equipo le vas? porque claro, la respuesta: a ninguno, indudablemente recibe otros cuestionamientos que exigen una serie de explicaciones que me molesta dar y repetir una y otra vez. Es que en nuestro país la afición por el fútbol es enorme. Realmente, a veces pareciera ésta una condición natural del ciudadano mexicano, que por tal, en momentos me hace sentir un huérfano social. Tal simpatía por este deporte hace que sus seguidores vivan, sueñen y hagan girar su vida en torno a él. Conozco a más de uno que mira los juegos, por la noche no pierde de vista las crónicas de Los protagonistas; por si esto fura poco, al día siguiente compra el diario deportivo en el que se comentan los mismos juegos. Pero bien, tal apasionamiento es tan respetable como cualquier otro; porque la afición consiste precisamente en eso, en llevarnos hasta el extremo tan sólo por saciar un gusto particular.

Claro, mi inclinación por el fútbol es nula, sin embargo mantengo otras que me han llevado al limite de la locura además de hacerme realizar las acciones más descabellas, que igual para muchos parecerían injustificables o sencillamente sin ningún sentido.

Una de estas aficiones que en mayor medida rige mi vida, es la de pronunciarme por medio de escritos. Tal afición me ha mantenido muchas ocasiones al extremo del desvelo en busca de temáticas o haciendo revisiones mentales del texto ya realizado, por mencionar algunos excesos.

De hecho, muchas veces este espacio no me parece suficiente, me muevo a la búsqueda de nuevos sitios que den cabida a mi trabajo. En esa búsqueda es muy satisfactorio encontrar a personas que comparten las mismas intenciones. Mi último encuentro de esta naturaleza sucedió con CHAKOTA MAG.

¿Qué es CHAKOTA MAG? Se trata de una publicación bimestral que aborda temáticas relacionadas con deportes extremos, moda, artes; cuya edición es responsabilidad de Valentina Solis y Rafael Badillo, mismos con los que estoy muy agradecido por haberme otorgado parte de su espacio permitiéndome colaborar con un artículo. Mi participación lleva por título: De cine, sueños y realidades; fue publicada en el número doce de CHAKOTA, correspondiente al periodo marzo-abril.

Para conocer más acerca de ello pueden consultar:
http://www.chakota.com/; ahí encontrarán los sitios en los que se distribuye este magazín novedoso y propositivo.

Por Carlos Alberto Ruiz

martes, marzo 13, 2007

De influencias, estilos e intenciones.

Hace un par de semanas envié a un amigo un artículo con el fin de que me hiciera hacer saber su opinión acerca del mismo. Adjunto a ese documento escribí unas líneas que hablaban al respecto de las influencias literarias y aquellas ideas que a veces funcionan como detonadores susceptibles de ser transformados en textos. En ese mensaje, le exponía que durante la universidad pasé por un momento en el que me clavé mucho con el trabajo de García Márquez. Justo en ese periodo descubrí cosas como El Otoño del Patriarca, obra que hoy día sigo reconociendo como una de mis novelas favoritas. El asunto es que en esa misma temporada escribí un cuento que yo mismo reconozco, se encuentra salpicado de influencias de un trabajo de Jordi Soler que también por esos días leí: Boca Floja.

Al revisar mi relato descubría marcas del trabajo de Soler y me cuestionaba: ¿Por qué no me salió más hacia lo garciamarqueano? Obvio que no me refería a calidad y estilo, tan sólo a eso, a la influencia; por qué iba yo hacia Boca Floja, cuando mis deseos se movían más hacia Macondo. La realidad es que con el tiempo he ido descubriendo que las influencias y el estilo son algo que no se puede elegir; ello lo elige a uno y no queda más que defenderlo.

Lo mismo sucede con las ideas o los temas de los cuales se escribe. En ocasiones he asistido a lugares, espectáculos o he visto películas que me han marcado, mas por razones que desconozco, no siento la necesidad de crearles un post o abordarlos en algún artículo. Por otro lado, otras veces he compartido aquí opiniones de asuntos o visitas que según yo no han sido tan definitivos en mí; pero algo sucede que me acosa la necesidad de escribir de ello.

Todo esto para comentar lo siguiente: En días pasados asistí a una de las presentaciones que Kings of Convenience ofreció en la ciudad. Una banda que me agrada mucho, y claro, fue un concierto que me dejó muy satisfecho por diferentes motivos, sin embargo, pese a mi intención me ha sido imposible plasmar todo aquello por escrito; y no es falta de tiempo. Es un no sé qué, que me lo impide, no me permite entrar en detalles del espectáculo y hace que por hoy sólo quede el texto que leen ahora…
.
Por Carlos Alberto Ruiz

miércoles, marzo 07, 2007

Anna Karenina
.

El pasado fin de semana, El Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, albergó una serie de presentaciones del Ballet de San Petersburgo, mismo que dirige el coreógrafo Boris Eifman.

La propuesta que esta ocasión compartió la compañía lleva por título Anna Karenina, basada en la novela del mismo nombre de la autoría del escritor ruso Leon Tolstoi, publicada por primera vez en el año de 1872. Con base en esta obra literaria y nutrida por piezas musicales de Piotr Illich Tchaikovsky es que se forma el espectáculo más novedoso del cuerpo de bailarines de Eifman.

Ubicada en el siglo XIX, Anna Karenina, aborda la historia de una mujer de la alta sociedad rusa, esposa de Karenin y madre de un pequeño; que tras asistir a un baile cae enamorada de Vronsky; hecho que trastoca la vida emocional de la protagonista y trae como consecuencia la formación de un triangulo amoroso entre los personajes principales, que finalmente encuentra resolución en la tragedia.

Si por si misma la novela de Tolstoi constituye un drama capaz de trastornar a todo aquél que se acerque a ella; las andanzas de Anna Karenina interpretadas por el conjunto de bailarines cobra tal intensidad, que cada movimiento constituye un golpe capaz de atacar las emociones del espectador y llevarlas al extremo del miedo y la angustia.

El Ballet de San Petersburgo, considerado como uno de los mejores a nivel internacional, erige su valía no únicamente por la tradición dancística de su geografía, su real grandeza es resultado de la mezcla formada a partir del ballet clásico ruso, la danza contemporánea, aspectos del teatro moderno y elementos del lenguaje cinematográfico. Mismo que hace posible que su trabajo traspase la estética y sutileza de los movimientos armónicos para lograr proyectar incluso, rasgos psicológicos de sus personajes.

Además de todo lo anterior, el espectáculo de Anna Karenina obliga a la reflexión con respecto a las relaciones humanas y su desgaste natural consecuencia del tiempo. Cuestiona la estabilidad social contra la pasión y el erotismo, volviéndolos elementos incisivos al tratarse de un personaje femenino. Por lo que al final resulta difícil para el espectador alcanzar juicios equitativos, tal como resulta difícil evaluar el desarrollo de cualquier relación amorosa. Porque sabemos, el amor en un principio establece sus cimientos a partir del deseo, para posteriormente tornarse sólido como consecuencia de vivencias comunes que lo dotan de mayor complejidad, que en su transcurso, pueden llegar a alejarlo del erotismo que lo nutria en su principio…
.
Por Carlos Alberto Ruiz

martes, febrero 27, 2007

El NO Arte Pop de Eero Aarnio
.
.
El Pop-Art, Arte Pop nace en la década de los cincuenta; siendo el precursor de tal corriente artística, el pintor inglés Richard Hamilton. En su primera intención, el arte popular proyectaba masificar las expresiones artísticas removiendo de ellas la concepción de objetos únicos, trastocando la tendencia de los trabajos como elementos para producirse en serie y alcanzar la posición de unidades de consumo cotidiano.

En su desarrollo, dicha corriente fue retomada por el americano Andy Warhol, quien en los sesenta se enfiló como el mayor exponente del Pop-Art a raíz de sus trabajos pictóricos.

Actualmente el Museo Franz Mayer de la Ciudad de México, presenta una colección denominada: Fantasías del Pop. El diseño de Eero Aarnio. Tal compilación reúne una serie de creaciones de Aarnio, diseñador finlandés. Mesas, lámparas y sillas que bajo la percepción de Eeron rebasan su condición básica para transformarse en algo más allá; jugando con la ergonomía, la estética y el estilo. Propuesta decorativa que gracias a su dinamismo extiende las funciones primarias y alcanzó el reconocimiento de “estilo de vida” a finales de los sesenta, teniendo como base la silla Ball. Un asiento a manera de esfera con cualidades de ergonomía, comodidad y armonía estética; que sin duda tras los años se ha afianzado como un icono cultural.

Aunque el trabajo y progreso de propuestas ha hecho que los proyectos de Eero se alejen del diseño industrial simple y utilitario para ordenarse más hacia los territorios del arte, parece demasiado arriesgado definir sus creaciones como elementos o tendencias del arte pop. Ya que si bien los objetos del finlandés aluden a colores estridentes y materiales propios de la corriente pop, su historia dentro del consumo los encamina generalmente hacia un mercado selectivo, alejado de la decadencia del capital con los estragos que esto conlleva al que sugiere la base del Pop.

Sin duda, digna de todo reconocimiento la oferta de Aarnio, erróneamente denominada Arte Pop. A veces no basta la incorporación de tonalidades para entrar dentro de una corriente. Tan arbitrario cálculo podría ser igual de peligroso como seleccionar el bolso Louis Vuitton con las canvas más llamativas y por tal distinguirlo como elemento clave del Pop-Art.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

viernes, febrero 16, 2007

Camera Obscura

.


Algunos días atrás, Camera Obscura realizó su primer concierto en la Ciudad de México. Esta banda escocesa apostó por un espectáculo en el que ofreció gran parte de su último material de nombre Let`s get out of this country.

Es curioso, tal propuesta se encuentra en proceso de posicionamiento dentro del público nacional, de sobra sabemos, jamás alcanzará grandes multitudes. Sin embargo, sus expectativas seguro fueron rebasadas al mirar ante ellos a un público nutrido que los esperaba y vitoreaba cada una de sus interpretaciones. Mas la personalidad y actitud tan “escocesa” de los integrantes no dio para mayores emotividades.

Al final nos llevamos la sensación de haber presenciado un recital de calidad en todo sentido; en un ambiente de contacto con las pocas emociones que se permitieron los músicos. En general una buena velada, salvo por el grupo abridor, Chikita Violenta, algo así como los Magneto pero con instrumentos.

El evento tuvo lugar en el Polyforum Cultural Siqueiros, lo cual requiere mención aparte. El marco del mural del pintor mexicano puede engrandecer cualquier espectáculo. Es impresionante mirar tras los ojos de la música la sociedad decadente y luchadora que plasmó el artista. Esto transformó el concierto en un show multimedia enmarcado por una pantalla infinita.

Con respecto a la música de los Camera, me agrada mucho ese pop con el que juegan. Es raro, a veces parece que las agrupaciones escocesas se mantienen al margen del tiempo y de las corrientes para seguir defendiendo ese toque que únicamente puede ser capturado por los conjuntos de esa región.

Platicando con otros asistentes, fue inevitable el balance común; la analogía de la voz de Tracyanne Campbell con la de Elizabeth Fraser; las atmósferas de la guitarra de Kenny McKeeve con los viajes acústicos de Robin Guthrie. A partir de Camera Obscura pudimos estar cerca de ese otro ex-matrimonio escocés.
.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

miércoles, febrero 14, 2007

De San Valentín
.
El 14 de febrero y su condición de fecha de festejo al amor es una situación que molesta a muchos. Lo irónico, les molesta a tal grado que llegan a darle tal importancia cuando en su opinión no tiene sentido. En mi caso no recuerdo haberlo celebrado como tal, mas no me hastía; considero que cada quien tiene el derecho de gastar su dinero y sus afectos como y cuando quiera. Si bien los artículos y programas de motivación nos sugieren que debemos amar a diario y no reservarlo para un solo día, creo que también ésta es una visión extrema; tan extrema como imaginar a alguien cocinando a diario pavo para recordar la noche buena.

Claro, el amor debe ser una constante, pero también recordemos que incluso en el amor existen los espacios de individualidad y soledad donde el otro no cabe. Es así que socialmente se toma un tiempo y lugar determinado para exponer y distinguir al amor a través del consumo; eso a muchos como les puede, pero ¿qué no es consumo en nuestro tiempo?

El asunto es que precisamente hoy, San Valentín, tuve que ir inevitablemente a una plaza comercial a realizar un pago. Me aterraba asistir en este día, sin embargo, me aterraba más el tener que pagar intereses por mi paranoia, así que literalmente: “hice de tripas corazón”.

Llegué al lugar, los almacenes envueltos en globos, docenas de adolescentes tomados de la mano; en pareja, en grupo, haciendo una celebración que de verdad se antojaba; que me hizo anhelar estar sentado con mis amigos en una mesa de McDonald’s. Pero bueno, mi entusiasmo no dio para tanto y tuve que buscar refugio y alimento por otros lados. Pese a lo congestionado del asunto corrí con suerte al recibir mesa de inmediato. Quedé sentado de tal manera que podía mirar un gabinete que compartía una pareja, la cual estaba uno frente al otro, ofreciéndose miradas de múltiples lecturas. Minutos después, el chico había saltado a tomar lugar al lado de la joven ¿quién puede encabronarse al ver eso? El egoísmo existe.

Y la anécdota del día: en un momento de la comida –que hacia solo y leyendo- el grupo de meseros rodeó mi mesa y empezó a cantar las mañanitas de lo más sabrosón; de repente, uno de ellos cayó en la cuenta de que el festejado se encontraba en la mesa de a lado, inmediatamente todos me dieron la espalda abandonándome en el pensamiento de lo patético que debe ser cumplir años el 14 de febrero y comer con tu alma…

Por cierto, no me gusta que me canten las mañanitas.
.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

martes, febrero 06, 2007

Xipe Totec
.

Xipe Totec, cuya traducción al castellano significa nuestro despellejado señor, es el nombre de uno de los dioses de la cultura azteca. De acuerdo con la mitología prehispánica, esta deidad se retiró la piel para poder alimentar con ella a la humanidad. Los sacrificios para adorar a Xipe Totec consistían en desollar a los esclavos para poder así ofrecerle su dermis a este Dios de la fertilidad.

A partir de ello, el artista plástico Héctor Velásquez, realiza un trabajo formado por un conjunto de esculturas que evocan modelos de caras, manos, bocas y piernas humanas, que cubiertos con una fina capa de hilo crean una textura que dan la apariencia de cuerpos despojados de toda piel y muestran músculos al intemperie. Tales objetos constituyen una colección que se anuncia bajo el nombre del Dios azteca, Xipe Totec. Y con ella Velásquez crea metáforas de la piel humana como órgano capaz de regenerar la conciencia y emociones del hombre.

Mirar el trabajo escultórico de este artista, empuja hacia el miedo, el pánico que provoca la sangre, y cuya analogía del desollado nos lleva hacia el cuestionamiento de qué hay con nuestra sociedad actual, qué tan brutales son los sacrificios de nuestro tiempo y si alguna vez podremos llegar a cambiar de piel para transformarnos hacia una nueva humanidad.

Las expresiones y posiciones que adoptan los elementos de esta muestra invitan hacia diversas lecturas, sin embargo, algo hay, que en ellas prevalece la angustia y la reflexión que hace recordar lo alentadora que puede ser la expresión artística.

Xipe Totec, y otras colecciones de Héctor Velásquez, permanecerán expuestas hasta el mes de marzo en Terreno Baldío Arte en la Ciudad de México.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

martes, enero 30, 2007

I got power like Tony Blair
.

Una de mis bandas favoritas en vivo es Plastilina Mosh. Me gusta la potencia, el dinamismo y la interacción que crean en sus presentaciones, y claro, su música como tal me parece que mezcla tantos géneros y ritmos que forma algo con cierta identidad y esencia que es muy único, muy Plastilina.

Hace unos días pude verlos nuevamente en una presentación de lo más extraña. Extraña en muchos sentidos. El evento tuvo lugar en el Séptimo Piso, un sitio que se encuentra en la azotea de un viejo edificio que alguna vez fuese una área de práctica de tiros de golf; y quizás sea ésta, su condición de espacio abierto, la que lo nutre de cierta extrañeza, entorpecimiento y lo deja indefenso ante las contingencias climatológicas, como esta vez, que una lluvia persistente no dio tregua en toda la madrugada.

El espectáculo incluía cinco bandas, sin embargo, mi arribo ocurrió pasada la media noche, casi cuando arrancaba Maria Daniela y su Sonido Lasser. ¡Maria Daniela!, me parece que es tan mala, tan mala, que por tal es buena. Una voz horrenda, sin el menor sentido de la entonación, sampleos como sacados de un teclado Casio, pero que al menos a mí al mirarlos en vivo me despoja de todo reproche y si no gusto, al menos me provoca diversión; además, nos parezca o no, este dueto es ya un referente del movimiento de esta generación.

Pero bien, llegó Mr. P. Mosh, con toda la intención de reventarnos de entusiasmo y sacar a flote la adrenalina del personal. Pero un aire demoledor, el cansancio de los que se encontraban ahí desde las nueve y unas gotas tupidas y persistentes obstaculizaron los buenos deseos de todos. La banda presentando casi todas las canciones del Tasty con algunos covers que nada más no cuajaron y sí construyeron un espectáculo desangelado. Y no fue por el grupo, no fue por la gente ¡carajo!, fue por el jodido clima y la lluvia que nada más no paró.

O tal vez fui yo. Hace algunos meses cuando compré el Tasty pasaba por un momento difícil, y recuerdo que para no pensar en ello repetía una y otra vez Millionare con el fin de acallar con la festividad de la rola los pensamientos ásperos. Pasaron algunas semanas, me olvidé de la rola y se esfumó ese asunto. Sin embargo, días antes de este concierto, para ir calentando motores subí de nuevo a mi reproductor el álbum y al escuchar Millionare ¡sorpresa!, la rola ya no me provocaba la alegría que solía darme, me regresó de vuelta a los pensamientos de aquello punzante que ella misma había ayudado a restablecer. Qué irónico, el antídoto se quedó guardando por siempre a la enfermedad…
.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

lunes, enero 15, 2007

Stranger Than Fiction
.
Generalmente los humanos subestimamos los actos cotidianos; la constancia, repetición y continuidad de tales sucesos, los ha despojado de todo valor ante nuestra mirada. Sin embargo, toda vida, así sea del ser más ordinario, del personaje más inaudito, haciendo un conteo, tendrá un gran porcentaje de cotidianidad. Y es que en realidad los actos habituales representan el umbral de lo novedoso, por más absurdo que esto pueda sonar. Porque qué otra cosa puede suceder cuando lo cotidiano se mezcla con el destino: nada menos que los momentos más trascendentes de cualquier vida.

Y es a partir de estos dos elementos, cotidianidad y destino, que la cinta Stranger than fiction –Más extraño que la ficción-, del director Marc Forster, nos comparte una historia que revela los sucesos insólitos que pueden resultar de los actos rutinarios, así formen parte de la personalidad más obstinada. Todo a partir de la interacción de cuatro personajes: un agente fiscal, una escritora, un profesor de literatura y una repostera. Claro que lo que busca este texto no es revelar la trama de la película, la intención en realidad es exponer una idea que surgió a partir de ella.

Bajo algunas circunstancias creemos que nuestra vida atraviesa por momentos y situaciones extrañas que bien podrían ser resultado de una obra literaria. El sentir nuestra vida novelizada me parece la consecuencia más natural de las travesuras constantes que se permite nuestro destino cuando se aburre de tanta pasividad y hace tropezar a nuestra cotidianidad. Bajo el contexto de nuestras costumbres rotas no nos queda más que mirar con asombro todo lo que queda fuera de ellas, y en realidad, salir de lo ordinario es lo que nos refresca y nos permite integrarnos a la rutina con la mayor naturalidad. La sorpresa del destino es aquello que puede ser capaz de reajustar realmente nuestra conciencia y emociones. El integrar a nuestra existencia lugares, situaciones, emociones o personas desconocidas es lo que nos da pie a la continuidad.

Y como cierre dejo la siguiente cita, que bien puede sonar fuera de lugar, pero a mí me parece que tiene mucha relación con lo anterior:

“¿Pero cuándo el amor es propiamente amor? ¿Puede uno amar a quien lo acompañó por una hora? ¿Por dos horas, dos meses, dos años, dos minutos? ¿Se ama a quien se conoce, justamente por eso, o quizás al revés: conocemos para mejor desconocer, y así poder amar sin el estorbo de la realidad?”
Xavier Velasco


Por Carlos Alberto Ruiz

miércoles, enero 10, 2007

Comment
.
El siguiente post en realidad es un comment que realicé en el blog de una amiga, pero al haberse convertido en motivo de discusión y debate pensé en compartirlo también en este espacio:

"A veces las situaciones que ponen a nuestra vida al borde de la jodidez emocional, ni nos hacen más fuertes, ni mejores personas como muchos creen. Estoy convencido de que muchas ocasiones esas vivencias sólo están ahí para eso, dolernos. Y creo que así como nos regodeamos de aquellas circunstancias que nos parecen felicidad y las aceptamos sin cuestionarlas, también debemos recibir con la misma intensidad las emociones no tan favorables."
.
Por Carlos Alberto Ruiz

martes, enero 09, 2007

Cómo se forma la visión del mundo

Al mirar en retrospectiva podemos traer al presente destellos de nuestra vida pasada, usamos los recuerdos como un recurso de aliento que se nos revela a partir de imágenes. En este sentido, nuestra cotidianidad va quedando a resguardo en la memoria, que a lo largo de nuestra existencia va conformando un inmenso stock de retratos que a la vez constituyen nuestra esencia, nuestro conocimiento, nuestro total contexto de la realidad.

La imagen entendida como la representación de “algo”, constituye en sí misma un “objeto” registro. La imagen siempre es pasado. Si Octavio Paz sostiene que lo no nombrado no existe; de igual manera podemos sugerir que la acción no realizada, el lugar inexplorado, la soledad no vivida jamás podrá tener una imagen.

La imagen, y hablo en sentido total, no bajo los conceptos del retrato o la fotografía, simboliza de manera abstracta nuestro cúmulo de conocimientos y experiencias. Al hablar del lenguaje y sus códigos, se distinguen conceptos como el significado y significante; entendido este primero como la referencia mental que se tiene de un determinado código, si se carece de esa referencia de la memoria, el proceso de expresión será nulo.

De esta forma, la imagen o las representaciones mentales de nuestra vida constituyen el parámetro que sostienen nuestra presencia y marcan nuestra capacidad de interacción con los otros.

Así, cada una de nuestras vivencias y acciones se compacta a una imagen. De hecho, emociones y sentimientos tan subjetivos como la felicidad, el dolor, el amor y el desprecio tienen una forma y color específicos para cada individuo. Quien haya atravesado por alguna de estas circunstancias sin duda cuenta con una imagen de lo que para él representa. Y tal vez parezca descabellado, pero me parece que es de esta manera la forma en que cada persona construye su visión del mundo. De hecho, quién puede crear su visión del planeta Marte con base a las imágenes del web site de la NASA, generalmente nuestra imagen de tal lugar obedece más a nuestra concepto visual de lo desconocido (sí, a lo desconocido también le damos una imagen).

Nuestra mente constituye un proyector infinito capaz de visualizar lo más abstracto. Por cada persona en la tierra puede existir un color diferente para la soledad, un lugar diferente para la sed y una textura diferente para el deseo.
.
Por Carlos Alberto Ruiz

jueves, enero 04, 2007

Museo del Estanquillo

El Museo del Estaquillo recién abrió sus puertas en la Ciudad de México, un recinto en homenaje al ensayista mexicano Carlos Monsivaís. Su espacio aloja juguetes, maquetas, caricaturas, miniaturas, fotografías y demás objetos de arte formal. Tal colección es propiedad del escritor, que durante ya varios años se ha dado a la tarea de recopilar objetos, que vistos bajo la vitrina que representa esta área, nos permiten descubrir el qué y el por qué de la sociedad mexicana.

La exposición lleva por título En Orden de Aparición, y en tres salas exhibe un abanico que narra las tradiciones de la sociedad mexicana. Claro está, respeta estrictamente el orden cronológico, y así como da inició con maquetas que revelan la historia del mestizaje en nuestro país, el desarrollo presenta cómo fueron creados los cimientos que sostienen hoy día la sociedad que somos. Mirar esta muestra es, guardando toda proporción, como poder caminar a través del Laberinto de la Soledad de Octavio Paz.

Hace poco más de diez años, el Palacio de Bellas Artes, albergó una exposición muy ambiciosa, llevaba por nombre México de los 20’s a 50’s, cuyo resultado emocional en el visitante era algo muy similar a lo que provoca El Estanquillo. Por supuesto, si hoy no tengo la capacidad para entenderlo del todo, en esos años menos, pero me marcó.

En realidad quedé muy complacido al visitar este nuevo museo de la ciudad. Me asombró la calidad de las instalaciones, el curado de las obras y que además es gratuito. Tanta belleza abrió mi desconfianza por lo que temí que tal empresa podría desaparecer más o menos tan rápido como muchas otras cosas en nuestro país. Afortunadamente una guía del lugar despejó mis dudas al decirme que se trata de un proyecto a largo plazo auspiciado por el Gobierno del DF, el mismo Monsivaís y otros particulares; y que esperan en seis meses cambiar algunas piezas porque la colección del escritor va más allá de la capacidad del espacio.

Así con este post arranca el 2007. Con muchas incertidumbres, con gran fuerza para afrontar todo lo que estos meses puedan ofrecer y cuestionándome cómo en ocasiones las certezas de nuestra vida pueden depender de otra persona.

Por Carlos Alberto Ruiz