Extravío
Está mal que lo suelte así porque sí, pero hace apenas unos días estuve de cumpleaños. Y bien, el asunto en esencia no es ese, pero claro que guarda mucho de relación. Como primera intención pretendía celebrarme escribiendo algo para este sitio, pero por distintos motivos –ninguno en específico-, que se me escurren las horas, los días, me enfrentó la FEMACO y es hasta hoy que la oportunidad me encuentra.
En un principio, de forma tácita tuve el plan de encaminar muchos textos hacia la etiqueta de la cotidianidad, sin embargo, ésta es tan ligera que se me escapa antes de que alcance a retratarla. Por supuesto que a la cotidianidad a la que me refiero no es a la de actos vulgares como el cepillado de dientes, transportarse, decir buenos días a quien no conoces, etcétera. Creo que cada uno mantiene dentro de sus prácticas de vida cosas tan agradables y valiosas, que pese a ser referentes de la personalidad y/o de su actividad constituyen algo muy trascendente. Supongo que las reuniones de café de muchas chicas, que mantienen incluso un día específico para realizarlas, componen un acto de su cotidianidad, y en ese sentido es a lo que aludo con este término, a experiencias cuya presencia y contacto nos permiten integrar a nuestra vida tiempos para la felicidad.
Y en el camino de esta definición chiflada que acabo de permitirme, es que me pierdo. Creo que a veces esa cotidianidad hedonista no alcanza para veinticuatro horas, pese al cliché, el tiempo es cruel: me debo muchos textos. Es ahí cuando siento como si caminase con un pequeño bolso, en el que a mi paso voy guardando los temas o ideas que quiero tocar, mas resulta que no alcanzo la disciplina que necesito, pero de ambicioso tengo mucho, termino por llenar la maleta de temas que después se van reemplazando o que finalmente caducan y no se logran. Ejemplo claro del extravío, es este post, que sin duda le robó tiempo y espacio a otro que al menos en tema no fuera tan, pero tan personal.
Por Carlos Alberto Ruiz
Está mal que lo suelte así porque sí, pero hace apenas unos días estuve de cumpleaños. Y bien, el asunto en esencia no es ese, pero claro que guarda mucho de relación. Como primera intención pretendía celebrarme escribiendo algo para este sitio, pero por distintos motivos –ninguno en específico-, que se me escurren las horas, los días, me enfrentó la FEMACO y es hasta hoy que la oportunidad me encuentra.
En un principio, de forma tácita tuve el plan de encaminar muchos textos hacia la etiqueta de la cotidianidad, sin embargo, ésta es tan ligera que se me escapa antes de que alcance a retratarla. Por supuesto que a la cotidianidad a la que me refiero no es a la de actos vulgares como el cepillado de dientes, transportarse, decir buenos días a quien no conoces, etcétera. Creo que cada uno mantiene dentro de sus prácticas de vida cosas tan agradables y valiosas, que pese a ser referentes de la personalidad y/o de su actividad constituyen algo muy trascendente. Supongo que las reuniones de café de muchas chicas, que mantienen incluso un día específico para realizarlas, componen un acto de su cotidianidad, y en ese sentido es a lo que aludo con este término, a experiencias cuya presencia y contacto nos permiten integrar a nuestra vida tiempos para la felicidad.
Y en el camino de esta definición chiflada que acabo de permitirme, es que me pierdo. Creo que a veces esa cotidianidad hedonista no alcanza para veinticuatro horas, pese al cliché, el tiempo es cruel: me debo muchos textos. Es ahí cuando siento como si caminase con un pequeño bolso, en el que a mi paso voy guardando los temas o ideas que quiero tocar, mas resulta que no alcanzo la disciplina que necesito, pero de ambicioso tengo mucho, termino por llenar la maleta de temas que después se van reemplazando o que finalmente caducan y no se logran. Ejemplo claro del extravío, es este post, que sin duda le robó tiempo y espacio a otro que al menos en tema no fuera tan, pero tan personal.
Por Carlos Alberto Ruiz
7 comentarios:
¡Ah que extraviado me salió mi amigo!Lo noto medio agüitado por su cumple y las reflexiones inherentes. Ya tenemos un buen motivo, que no pretexto para la comida pendiente (yo invito, póngale día y hora) y sígale posteando que ahí nos vamos en los reclamos.
Abrazos y un Feliz Cumpleaños atrasado.
que tal carlos, pues aqui pasando a leer su pagina y haber que piensa de los cumpleaños jajaja. cuidate y que cumplas muchos mas años y no se ponga depre.
Hola amiguito! Ese tema de la cotidianidad es lo que me tiene sin poder decidir si quiero cambiarme y trabajar más cerca de casa. Todo el rollo tiene que ver con la calidad de vida. El tráfico y las horas de traslado me quitan calidad de vida y posibilidad de hacer otras cosas que quiero. Mis clases en UPIITA pero sobre todo mi cotidianidad contigo y la banda son tan importantes en mi vida que no logro decidir. Feliz cumple amigo, que sea un buen año en tu vida. Tú eres parte de esos momentos de la cotidianidad que nos dan sentido, pertenencia en el caos y placer. Está pendiente la comida.
Me encanta cuando abres la ventana y se puede ver qué pasa contigo.
Las conmemoraciones siempre nos cuestionan y a veces nos deprimen, sin embargo hay que celebrar la vida, porque la alternativa es bastante terrorífica. Bienvenido este nuevo año de vida!
Fabiana.
sabes todo este tiempo que e pasado por tu pagina me e dado cuenta que tenemos muchas cosas en común y la verdad espero llegar a conocerte mas, y tal vez me podrias ayudar con un problema de amor que tengo, espero me respondas
bye
Pero, ¿a poco no son deliciosos los extravíos?
¿Y a poco no es delicioso lo cotidiano?
Hola.......Quiza sea bastante bastante tarde, pero no recordaba la direccion de tu blog, por fin la encontre....... y bueno te FELICIDADES super atrasado por ese cumpleaños......... Me encanta leerte.........
Un beso.
L....
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