viernes, septiembre 19, 2008

Ignacio López Tarso, un hombre en pugna.
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A finales de la década de los noventas, cuando el cineasta mexicano Arturo Ripstein anunció que llevaría al cine la novela de Gabriel García Márquez, El Coronel no tiene quien le escriba, muchas voces apuntaban como serio candidato a interpretar el papel del Coronel, al actor mexicano Ignacio López Tarso. Finalmente, la cinta se realizó con resultados magníficos, mas López Tarso no fue incluido en el proyecto, siendo Fernando Luján, el encargado de encarnar al mítico personaje, resolviéndolo de forma excepcional. Sin embargo, de manera muy particular, aún me cuestionó cómo hubiese vestido Tarso al viejo Coronel con Gallo en brazos.

Como para muchos otros mexicanos, mi imagen de Ignacio López Tarso se relaciona de manera inmediata con su actuación en la cinta Macario, aquella de 1959, basada en la novela de Bruno Traven. Su participación en esta película no es menos que estupenda; a lo largo de mi vida he visto esta cinta una decena de veces y en cada ocasión he quedado asombrado por la capacidad interpretativa del actor. Por supuesto, Macario, es tan sólo un proyecto de muchos en los que he disfrutado de su intervención, recuerdo haberlo visto también en la versión cinematográfica de Pedro Páramo y en telenovelas, e indudablemente lo reconozco como uno de los histriones cuyo trabajo más admiro.

Con buena fortuna, la cartelera teatral de la Ciudad de México, ofrece actualmente la puesta 12 Hombres en Pugna, proyecto que mantiene en escena a Don Ignacio, que presunción aparte, tuve oportunidad de gozar hace un par de semanas. La historia, original de Reginal Rose, se ubica en el Nueva York de 1957, dentro de una sala de jurados de la corte de justicia, en la que 12 hombres tendrán que determinar un veredicto entorno a un caso de asesinato. La temática, de antemano se antoja seductora y en realidad así es, la trama se desarrolla en una larga escena que integra feroces guerras actorales entre los que conforman el elenco, paseando los ánimos de la intriga a la comedia y de vuelta al drama.

El personaje que López Tarso, juega un papel medular en la historia, es él el instrumento que sostiene el nudo y desarrollo de la historia, asentado en diálogos inteligentes que pronuncia recibiendo buena replica de sus compañeros. Su desenvolvimiento en escena, sobra decir, es absolutol y dotado de naturalidad, siendo capaz de crear un lazo firme de complicidad con los espectadores al margen del trabajo de sus compañeros, a quienes supongo, el asunto más que inspirar rivalidades les provoca respeto.

La entereza actoral y física que guarda el actor a sus arriba de ochenta años es admirable, y es ésta una magnifica oportunidad para deleitarse con su trabajo en presencia a través del teatro, que si bien ya con este hecho sobran las razones para augurar un buen espectáculo, 12 Hombres en Pugna es también un buen pretexto confrontar la moral y juicios particulares.

Por Carlos Alberto Ruiz

1 comentario:

Maria Teresa García Martin dijo...

Hola, me parece un buen documental de Ignacio López Tarso se me hace un actor bueno en el teatro, peliculas y telenovelas.en las peliculas que ha hecho a actuado re maravilla, te envuelve en el trama.