martes, marzo 13, 2007

De influencias, estilos e intenciones.

Hace un par de semanas envié a un amigo un artículo con el fin de que me hiciera hacer saber su opinión acerca del mismo. Adjunto a ese documento escribí unas líneas que hablaban al respecto de las influencias literarias y aquellas ideas que a veces funcionan como detonadores susceptibles de ser transformados en textos. En ese mensaje, le exponía que durante la universidad pasé por un momento en el que me clavé mucho con el trabajo de García Márquez. Justo en ese periodo descubrí cosas como El Otoño del Patriarca, obra que hoy día sigo reconociendo como una de mis novelas favoritas. El asunto es que en esa misma temporada escribí un cuento que yo mismo reconozco, se encuentra salpicado de influencias de un trabajo de Jordi Soler que también por esos días leí: Boca Floja.

Al revisar mi relato descubría marcas del trabajo de Soler y me cuestionaba: ¿Por qué no me salió más hacia lo garciamarqueano? Obvio que no me refería a calidad y estilo, tan sólo a eso, a la influencia; por qué iba yo hacia Boca Floja, cuando mis deseos se movían más hacia Macondo. La realidad es que con el tiempo he ido descubriendo que las influencias y el estilo son algo que no se puede elegir; ello lo elige a uno y no queda más que defenderlo.

Lo mismo sucede con las ideas o los temas de los cuales se escribe. En ocasiones he asistido a lugares, espectáculos o he visto películas que me han marcado, mas por razones que desconozco, no siento la necesidad de crearles un post o abordarlos en algún artículo. Por otro lado, otras veces he compartido aquí opiniones de asuntos o visitas que según yo no han sido tan definitivos en mí; pero algo sucede que me acosa la necesidad de escribir de ello.

Todo esto para comentar lo siguiente: En días pasados asistí a una de las presentaciones que Kings of Convenience ofreció en la ciudad. Una banda que me agrada mucho, y claro, fue un concierto que me dejó muy satisfecho por diferentes motivos, sin embargo, pese a mi intención me ha sido imposible plasmar todo aquello por escrito; y no es falta de tiempo. Es un no sé qué, que me lo impide, no me permite entrar en detalles del espectáculo y hace que por hoy sólo quede el texto que leen ahora…
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Por Carlos Alberto Ruiz

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez se deba a que de algún o de otro modo tenemos que quedarnos con algo, algo muy nuestro y esto inconscientemente nos detiene a expresarlo abiertamente y a compartirlo con los demás.

Anónimo dijo...

De alguna u otra manera el estilo es algo que ya viene inmerso en ti, tal vez influenciable, si probablemente, pero tal vez un poco más marcado a aquellas cosas que han sido relevantes dentro de ti y que han forjado lo que ahora eres

Anónimo dijo...

Creo que tienes que publicar esa experiencia de Kings of convince...... Me gustaria saber que tal te fue .

Anónimo dijo...

Yo pienso que tienes razón, lo unico que podemos hacer es asimilar las cosas con la misma intensidad(buenas y malas), y expresar las que más nos marcan.

Att: Rorro.